"Aquí y Allá", un retrato de la comunidad Dominicana en Washington Heights, desde su germinación hasta su reconocimiento como la “Pequeña República Dominicana”. 60 años de la evolución de esta comunidad capturados por el lente de Winston Vargas, un homenaje a este importante espacio entre dos naciones que es vital para la identidad dominicana.

Winston Vargas nació el 9 de noviembre de 1943 en Santiago, República Dominicana. Sus padres viajaban a la ciudad de Nueva York desde 1950, mientras que Vargas y su hermano se quedaban con amigos y familiares. Vargas afirma: “Llegamos aquí en 1952… No recuerdo si vinimos solos. Yo tenía alrededor de nueve o diez años y mi hermano cinco”.

Vargas ha documentado Washington Heights durante más de 60 años. Fotografió el vecindario mucho antes de que la ciudad lo designara comercial y culturalmente como “Little Dominican Republic”. Antes de la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, que causó oleadas de inmigración dominicana, Vargas fotografió un Washington Heights compuesto por afroamericanos, puertorriqueños, judíos alemanes y residentes irlandeses. Vargas documentó la diáspora dominicana antes de su germinación, desde las películas
en blanco y negro de antaño hasta los coloridos archivos digitales de hoy.

Aquí y Allá

WINSTON VARGAS retrata la comunidad Dominicana en Washington Heights.

Vargas ha fotografiado a inmigrantes resistiendo, asimilándose y convirtiéndose en dominicanyorks. El término dominicanyork solo había sido usado despectivamente por algunos antes de que muchos dominicanos de primera y segunda generación reclamaran el término.

Utilizaré el término para referirme en general a esos dominicanos y sus descendientes que se mudaron de la República Dominicana al área metropolitana de Nueva York, centrándome en aquellos que residen en el norte de Manhattan. La obra de Báez y la fotografía de Vargas enmarcan lo que significa ser “ni de aquí ni de allá”. En “Levente no. Yolayorkdominicanyork” de Josefina Báez, sus personajes femeninos nos hacen repensar y reimaginar la identidad, la etnicidad, la raza y la clase, así como nuestra nostalgia por lapatria. El texto se aparta de la narrativa singular tradicional, contando la historia de los dominicanos en el Alto Manhattan a través de muchas voces.

De manera similar, los sujetos de la fotografía de Vargas muestran la formación del dominicanyork y la transformación de un vecindario antes llamado “Frankfurt en el Hudson”, que se convierte en la “Little Dominican Republic”.

PARTE 1: “Ni de aquí” (décadas de 1960 y 1970)

 

Nos muestra las primeras olas de dominicanos uniéndose a los vecinos irlandeses, afroamericanos, cubanos, puertorriqueños y judíos alemanes en una ciudad de Nueva York en quiebra. Vargas se enfocó en las manzanas entre las calles 164 y 166 de la Avenida Ámsterdam.

La década comienza con Vargas dejando Washington Heights para unirse al Ejército de EE. UU., donde estuvo destinado en Italia, y termina con su regreso a Santo Domingo, República Dominicana, donde vivió con su esposa, hijo e hija hasta 1984.

PARTE 2: “Ni de allá” (décadas de 1980 y 1990)

 

Cuenta la historia de los dominicanos estableciendo raíces en Washington Heights, haciendo las compras con sus hijos, organizándose con otras razas y etnias, y convirtiéndose en un importante electorado. Fue en una comunidad diversa donde los dominicanos en Washington Heights superaron la guerra contra las drogas del Departamento de Policía de Nueva York. 

El vecindario se convirtió en un hogar para los dominicanos, incluido Vargas, quien después del servicio militar y de vivir en Greenwich Village regresó para vivir en Washington Heights.

PARTE 3: “Ni de aquí, Ni de allá” (de la década de los 2000
hasta la actualidad)

Nos lleva hasta hoy, donde los domínico-americanos en la ciudad de Nueva York han redefinido la identidad dominicana y a la ciudad de Nueva York.

En el trasfondo de las fotos de Vargas están los colores de la bandera dominicana, rojo, blanco y azul. En este momento, Vargas viaja 5 horas para llegar a Washington Heights desde su nueva casa en una zona rural del condado de Wayne, Nueva York.

La influencia de los dominicanos y la cultura dominicana en Washington Heights es evidente en todos los aspectos de la vida. El 7 de septiembre de 2018, la entonces senadora estatal Marisol Alcántara anunció la designación comercial y cultural de “Little Dominican Republic” desde la calle 145 oeste hasta la calle 220 oeste. En la Plaza de Las Américas, en la calle 175 entre las Avenidas Broadway y Wadsworth, funcionarios electos, líderes comunitarios, grupos activistas y residentes del vecindario sostenían banderas dominicanas. Un año después, los dominicanos se convertirían en la comunidad latina más grande de la ciudad de Nueva York.

Vargas afirma: “Camino por ahí y veo una imagen antes de tomarla. La fotografía no se trata de tomar fotos, es la habilidad para ver”. Y la habilidad de Vargas para ver nos brinda a nosotros lo dominicanos en la diáspora y en nuestra tierra natal una historia que construir y un punto de referencia. Vargas dice que, aunque vivió principalmente en la ciudad de Nueva York, aún se considera un fotógrafo dominicano.

“No importa dónde vivas, no puedes escapar de quién eres”.

Video

El equipo

JP Infante

Textos

Winston Vargas

Imagenes

Pardo Agency

Dirección de Arte y Diseño

Peter Weidlich

Traducción

Gema Imbert
& Laura Morell

Corrección ortotipográfica